Spoiler alert: esta no es la típica moda pasajera tipo “bubble tea con glitter” o “terapia con cuencos tibetanos para perros”. No. Esto es serio. Esto es profundo. Esto es Maslow friendly. Y, si tienes un hotel rural o un restaurante con alma vegetal, esto también es para ti.
Durante años repetimos este mantra sin pensar en sus consecuencias. ¿Y si el cliente no siempre tuviera razón? Este artículo no va de quejas, va de dignidad. Porque si priorizar al cliente supone pisotear al equipo… algo está mal diseñado. Atención: lo que vas a leer puede doler. Y mucho.
Una frase que parece inocente, pero arruina miles de experiencias cada día. Este artículo no va contra los camareros, va contra los automatismos sin alma. ¿De verdad estamos cuidando al cliente… o solo siguiendo guiones vacíos? Atención: lo que vas a leer puede cambiar cómo entiendes la hospitalidad para siempre.
No todo el mundo quiere sorprenderse. De hecho, cada vez más clientes buscan lo contrario. Menos teatralidad, menos estímulo, más paz. Este artículo no habla de decoración ni de conceptos, habla de algo más profundo: el cansancio de la exageración. Y de cómo convertir el silencio en una experiencia inolvidable.
Sé parte de una comunidad que transforma negocios HORECA.
Obtendrás acceso exclusivo a HORECALity INsider, con herramientas, estrategias y contenido diseñado para empresarios como tú.
Copyright © 2025 Horecality. All rights reserved