La movilidad turística como proyecto social

La movilidad turística como proyecto social

October 22, 20255 min read

El Business Tourism Market (BTM), promovido y organizado por la Fundació Climent Guitart y EFE, se ha consolidado como un espacio esencial de diálogo y conocimiento para quienes trabajamos en turismo desde una mirada sostenible, innovadora y estratégica.
En su VIII edición, bajo el lema “Movilidad sostenible: clave para el futuro del turismo”, el debate se centró en uno de los grandes desafíos del sector: cómo mover personas, bienes y emociones sin comprometer el futuro de los destinos ni el bienestar de las comunidades.

Tuve el honor de conducir el evento y moderar la mesa sobre infraestructuras sostenibles y planificación territorial, un tema que, lejos de ser técnico, es profundamente humano. Porque hablar de movilidad es hablar de personas: de cómo nos desplazamos, cómo convivimos y cómo construimos destinos donde vivir y viajar sean experiencias compatibles.

En la mesa participaron Elisabeth Keegan (gerente de Lloret Turisme), Mar Pérez (responsable de la División de Cruceros del Puerto de Barcelona), Cristian Bardají (director del Área de Movilidad del RACC) y Pere Macias (comisionado de la Generalitat de Catalunya para el Traspaso Integral de Rodalies). Cuatro perspectivas complementarias que me inspiraron estas cuatro reflexiones.

Movilidad turistica BTM Lloret de mar

HORECALity Newsletter Eva Ballarin

1️⃣ La estacionalidad como reto estructural: equilibrar dos ciudades en una

Con Elisabeth Keegan, reflexionamos sobre el desafío de destinos turísticos estacionales como Lloret de Mar, que pasan de 40.000 residentes a más de 250.000 personas en temporada alta.
Esta dualidad obliga a pensar la movilidad —y todo el sistema de servicios— como si el destino tuviera dos realidades coexistentes: la del invierno y la del verano.

¿Cómo garantizar una buena movilidad para ambas? ¿Cómo mantener un equilibrio entre la vida cotidiana de los residentes y la afluencia temporal de visitantes?

El reto no se limita al tráfico o al transporte: abarca la planificación urbana, los recursos públicos, la gestión de residuos, la energía y el bienestar social.
Para lograrlo, los datos se convierten en aliados imprescindibles: analizar flujos, anticipar picos, optimizar recursos y adaptar servicios de forma flexible.

Si un destino logra equilibrar infraestructuras y servicios entre sus dos tiempos —el de la calma y el de la multitud—, alcanza una ventaja competitiva única: la de ser sostenible sin perder dinamismo, y vibrante sin sacrificar calidad de vida.


2️⃣ Las infraestructuras como organismos vivos

Con Mar Pérez, responsable de la División de Cruceros del Puerto de Barcelona, hablamos sobre el papel que juegan los grandes hubs de movilidad —puertos, aeropuertos, estaciones— en la experiencia turística.

Son auténticos organismos vivos.
No solo gestionan la llegada y salida de viajeros: respiran al ritmo del mundo. Cambian según evolucionan nuestras necesidades, hábitos y valores.
El tipo de turista, la duración de las estancias, las preferencias por la sostenibilidad o el teletrabajo influyen directamente en cómo deben adaptarse estas infraestructuras.

Pero esta evolución constante plantea dos grandes desafíos:

  • Financiero: se necesitan recursos económicos continuos para actualizar y mantener las instalaciones, incorporar tecnología y reducir impactos ambientales.

  • Estratégico: hace falta una visión a largo plazo. Desde que se proyecta una nueva infraestructura hasta que se inaugura, pueden pasar años. En ese tiempo, el contexto —y el comportamiento del viajero— puede cambiar por completo.

Por eso, más que construir infraestructuras, debemos cultivar ecosistemas que se actualicen, aprendan y se anticipen. Infraestructuras inteligentes, sostenibles y humanas que acompañen el cambio, en lugar de quedarse atrás.


3️⃣ La movilidad como garantía de seguridad y confianza

Con Cristian Bardají, del RACC, abordamos una perspectiva muy interesante: la movilidad entendida como seguridad y acompañamiento.
Muchos de nosotros asociamos al RACC con ese aliado que siempre está ahí cuando tenemos un problema en la carretera. Pero esa confianza, trasladada al turismo, tiene un valor enorme.

Para el viajero, saber que puede contar con apoyo ante un imprevisto —una avería, un accidente, una dificultad en ruta— no solo mejora su experiencia, sino que incrementa la percepción de seguridad del destino.

La movilidad turística no se reduce a transporte: incluye confianza, servicio y asistencia.
En un contexto donde los viajeros buscan cada vez más experiencias seguras y fluidas, los actores que puedan ofrecer acompañamiento en todo el viaje —desde la planificación hasta el retorno— se convertirán en piezas clave de la competitividad turística.

La movilidad del futuro será integral y emocional: no solo nos moverá, sino que nos cuidará.


4️⃣ El tren como vía hacia la sostenibilidad y la descongestión

Con Pere Macias, comisionado para el Traspaso Integral de Rodalies, profundizamos en ejemplos concretos donde el ferrocarril ha transformado positivamente la relación entre turismo y territorio.
El caso de Montserrat fue revelador: la introducción de un acceso ferroviario ha permitido reducir la afluencia de vehículos privados, disminuyendo la presión ambiental y mejorando la experiencia del visitante.

Otro ejemplo fue Santa Bàrbara, donde una conexión directa con Barcelona ha convertido el municipio en una nueva posibilidad para los turistas, integrándolo mentalmente dentro del mapa de escapadas accesibles.

Estos ejemplos muestran que una movilidad bien planificada puede redistribuir los flujos turísticos, aliviar la presión sobre áreas saturadas y ampliar el radio de oportunidades económicas y culturales de un territorio.

En definitiva, la movilidad amable —como la del tren— descongestiona, democratiza y diversifica.
Permite que el turismo se extienda más allá de los puntos icónicos, beneficiando a más comunidades y reduciendo los impactos negativos de la concentración.


Una conclusión compartida

Después de escuchar y conversar con mis cuatro invitados, reafirmo una idea:
la movilidad sostenible no es solo un tema técnico, es un proyecto social.

Requiere coordinación, visión, inversión y empatía.
Porque detrás de cada carretera, de cada estación, de cada puerto o tren, hay personas. Residentes que quieren vivir bien, y visitantes que quieren disfrutar sin dañar.

Si logramos integrar la sostenibilidad en la planificación territorial, la tecnología en la gestión y la sensibilidad en la toma de decisiones, estaremos más cerca de un modelo turístico donde moverse no signifique desgastar, sino conectar.

Gracias a la Fundació Climent Guitart por invitarme a conducir y moderar esta edición del BTM 2025, y a Mar Pérez, Elisabeth Keegan, Cristian Bardají y Pere Macias por su brillante aportación.
Conversaciones como esta son las que nos mueven —literal y metafóricamente— hacia el futuro del turismo que queremos.

HORECAlity Newsletter Eva Ballarin

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