Hay motivaciones que encienden, y otras que queman. El modelo ToMo distingue entre el impulso del propósito y la trampa del miedo. Solo una construye rendimiento real.

No todo lo que te motiva te hace bien

November 18, 20255 min read

Décadas repitiendo que “la motivación lo es todo”.
Pero pocas veces nos detenemos a preguntarnos qué tipo de motivación estamos alimentando.

Porque no todas las motivaciones son iguales.
Y, sobre todo, no todas duran.

Podemos estar igual de activos, igual de ocupados, igual de entregados…
pero impulsados por razones completamente distintas:
unas que nos expanden y otras que nos agotan.

Ahí es donde entra en juego un concepto fascinante y profundamente útil: ToMo (Total Motivation).


1️⃣ Qué es ToMo y por qué importa

El modelo ToMo, desarrollado por Lindsay McGregor y Neel Doshi en Harvard, parte de una premisa clara:
la cantidad de motivación importa menos que su calidad.

ToMo mide el equilibrio entre motivaciones positivas (curiosidad, propósito, disfrute) y motivaciones negativas (presión, obligación, miedo).

Cuando predomina la motivación positiva, las personas rinden mejor, colaboran más y se sienten más satisfechas.
Cuando domina la motivación negativa, el rendimiento se vuelve frágil, dependiente del control o del miedo al error.

En resumen: no solo se trata de estar motivado, sino de por qué lo estás.


2️⃣ Las dos caras de la motivación

Para entenderlo mejor, pensemos en un ejemplo cotidiano del sector HORECA.

Imagina a dos personas trabajando en la misma cocina.
Una se levanta cada mañana movida por la curiosidad de mejorar una receta, por el propósito de ofrecer algo memorable al comensal, por el placer de trabajar en un equipo apasionado.

La otra se levanta por miedo a fallar, por presión del jefe o por la culpa de no hacerlo bien.

Ambas cumplen sus tareas.
Pero solo una de ellas crece mientras las cumple.

La diferencia está en el tipo de energía que sostiene el esfuerzo.
Y esa diferencia se nota en el clima, en la creatividad y en los resultados.


3️⃣ Las motivaciones positivas: energía que construye

ToMo identifica tres formas de motivación positiva:

1️⃣ Juego (Play):
La satisfacción que proviene del propio acto de hacer algo.
En hostelería, el disfrute de cocinar, de servir, de crear experiencias.

2️⃣ Propósito (Purpose):
La conexión con un sentido mayor.
Saber que tu trabajo mejora la vida de otros o contribuye a algo valioso.

3️⃣ Potencial (Potential):
La percepción de que lo que haces hoy te ayuda a crecer, aprender o alcanzar un objetivo personal.

Estas motivaciones generan energía expansiva.
No se agotan con la jornada: se renuevan con el sentido.


4️⃣ Las motivaciones negativas: energía que drena

El mismo modelo identifica también tres motivaciones negativas:

1️⃣ Emocional (Emotional Pressure):
Hacer algo por miedo a decepcionar o ser juzgado.

2️⃣ Económica (Economic Pressure):
Hacerlo solo por una recompensa externa o por miedo a perderla.

3️⃣ Inercia (Inertia):
Hacerlo porque “siempre se ha hecho así”.

Estas motivaciones no son malas por sí mismas, pero son insostenibles.
Funcionan a corto plazo, pero terminan erosionando la creatividad, la autonomía y la salud emocional.

En resumen: mueven, pero no inspiran.


5️⃣ El impacto de ToMo en las organizaciones

Medir la calidad de la motivación de un equipo permite ver más allá de los resultados inmediatos.

Un negocio puede parecer exitoso —cumple metas, produce, crece—, pero si lo hace basado en motivaciones negativas, su sostenibilidad está en riesgo.

Una organización con alta motivación positiva genera tres efectos inmediatos:

  • Mayor productividad real. La gente no necesita supervisión constante.

  • Mejor bienestar emocional. El trabajo se convierte en fuente de satisfacción, no de estrés.

  • Más innovación. La curiosidad impulsa la mejora continua.

ToMo no mide cuánto empujas a tu equipo, sino cómo lo impulsas.
Y ahí está la diferencia entre rendimiento y rendimiento sostenible.


6️⃣ Cómo cultivar motivaciones positivas

Los líderes pueden influir directamente en la calidad de la motivación de su equipo.
No se trata de regalar sonrisas, sino de diseñar contextos que activen el sentido.

Algunas prácticas clave:

  • Dar autonomía. Permitir que la gente decida cómo lograr sus objetivos.

  • Explicar el propósito. No solo qué hay que hacer, sino por qué es importante.

  • Reconocer el aprendizaje. Valorar los progresos, no solo los resultados.

  • Crear espacios de curiosidad. Preguntar, experimentar, probar sin miedo al error.

Cuando el entorno se orienta al juego, al propósito y al potencial, la motivación se vuelve autónoma y sostenida.


7️⃣ De la presión al propósito: un cambio de paradigma

Durante mucho tiempo, el modelo dominante fue el de la motivación extrínseca: premios, castigos, bonificaciones.
Y sí, funcionaba… hasta cierto punto.

Pero la hostelería moderna, con su complejidad, su velocidad y su demanda de creatividad, necesita otro tipo de energía.

No basta con cumplir: hay que creer.

El cambio está en pasar de un liderazgo basado en la presión a un liderazgo basado en el sentido.
Porque nadie da lo mejor de sí por miedo; solo por propósito.


8️⃣ Medir ToMo: la brújula invisible del rendimiento

Aplicar ToMo en la gestión permite obtener una visión más profunda del equipo.
Preguntas como:

  • ¿Qué te motiva realmente de tu trabajo?

  • ¿Qué parte de lo que haces te genera curiosidad o satisfacción?

  • ¿Qué te hace sentir presionado o drenado?

Estas respuestas, cuando se escuchan con atención, son indicadores culturales tan valiosos como los financieros.

Porque la motivación no es solo un dato de recursos humanos: es un activo estratégico.


9️⃣ Tres beneficios de aplicar ToMo

1️⃣ Mejora la productividad y el bienestar.
La energía positiva es más constante, más creativa y más sana.

2️⃣ Permite tomar decisiones de gestión más efectivas.
Saber qué impulsa a cada persona ayuda a personalizar el liderazgo.

3️⃣ Ayuda a construir culturas más saludables.
El clima se vuelve colaborativo, confiable y orientado al crecimiento.


🔟 No todas las motivaciones construyen cultura

Las culturas más fuertes se alimentan de curiosidad, orgullo y propósito.
Las que se sostienen en miedo o presión terminan agotando su energía.

Por eso, medir ToMo es medir salud organizacional.
Permite ver si la energía que impulsa al equipo es expansiva o restrictiva.

Y, como en cualquier sistema vivo, la energía de mejor calidad produce resultados de mejor calidad.


Conclusión: la calidad de la motivación define la calidad del liderazgo

Un buen líder no solo busca que la gente trabaje más, sino que trabaje mejor y se sienta bien haciéndolo.

ToMo nos recuerda que la verdadera motivación no se impone, se inspira.
Que la presión empuja, pero el propósito eleva.

Y que, en el fondo, no se trata de cuánto hacemos, sino de por qué lo hacemos.

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