
Manual de supervivencia para liderar equipos multigeneracionales
Bienvenido a la selva... de las generaciones
Tu jefe de cocina tiene 58 años, escucha a Dire Straits en alto volumen y no permite móviles en su zona. La pastelera tiene 23, habla en stickers y hornea mejor cuando le ponen Bad Bunny. Tu recepcionista senior imprime el planning semanal. Tu nueva hostess lo comparte por AirDrop.
Y tú, director/a de este circo multigeneracional, te preguntas: ¿cómo lidero esto sin que estalle?
Spoiler: con mucha empatía, algo de estrategia… y muchísimo sentido del humor.
¿Cuántas generaciones caben en un turno?
Hoy en día, un equipo de hotel o restaurante puede incluir hasta CINCO generaciones diferentes:
Baby Boomers (1946–1964): fieles, estructurados, obsesionados con la puntualidad y el respeto.
Generación X (1965–1980): prácticos, independientes, escépticos del coaching.
Millennials (1981–1996): multitarea, con trauma de burnout, y adictos al feedback.
Generación Z (1997–2010): creativos, tecnológicos, necesitan propósito o se van.
Generación Alfa (2010–2025): aún no están en plantilla… pero si tu sobrino te explica el TPV, ya los conoces.
El problema no es la diversidad.
Es la falta de entendimiento.
O, como decía un jefe de cocina, “yo no me quejo de que sean jóvenes… me quejo de que no saben pelar cebollas sin llorar”.
El restaurante intergeneracional: escenas de una guerra silenciosa
Escena 1:
Gen Z (camarero nuevo): “¿Puedo poner música en la sala durante el montaje?”
Baby Boomer (jefa de sala): “Mientras yo esté viva, no sonará reguetón en este restaurante”.
Escena 2:
Millennial (chef): “Vamos a hacer un team building de yoga en la terraza”.
Generación X (cocinero veterano): “Lo que necesito es que me pagues las horas extra, no que me pongas a respirar”.
Escena 3:
Recepción (tarde del sábado): Una cliente exige hablar “con alguien con experiencia, no con la niña que me atiende”.
Respuesta (la niña): “Pues la niña habla cinco idiomas, señora”.
¿Y entonces qué hacemos? 5 ideas que salvan tu liderazgo (y tu paciencia)
1. Cambia el chip: no gestiones, traduce.
Tú eres un traductor simultáneo entre visiones del mundo. Si entiendes qué valora cada generación, podrás mediar. No es lo mismo “compromiso” para un Boomer que para un Zeta. Uno lo demuestra quedándose 10 años. El otro, haciendo bien su trabajo y yéndose cuando le explotan.
2. Diseña un sistema de mentoring cruzado.
En un hotel, crearon un “programa reverso” donde los mayores enseñaban servicio y los jóvenes tecnología. Resultado: el jefe de recepción ahora usa Excel sin romper nada, y la Zeta ya no le pregunta todo al ChatGPT (¡Hola!).
3. Olvida el “así se ha hecho siempre”.
En un restaurante, el encargado prohibió fotos en cocina. ¿Sabes qué pasó? Los Zetas se fueron… y los que se quedaron no tenían fotos para redes. Resultado: cero candidatos nuevos. Fin.
4. Reconoce públicamente lo que cada uno aporta.
El boomer garantiza estabilidad. El millennial propone nuevos proveedores. El Z descubre un plato viral. Si no lo dices, creen que solo se valoran las horas trabajadas. Y eso te deja sin ideas frescas.
5. Crea rituales que los unan.
En un hotel de montaña, hicieron el “minuto musical”: cada día, alguien elige una canción que suena durante el briefing. Descubrieron que todos bailaban igual… solo que con distinta música.
¿Y si el problema eres tú?
Sí, tú. Porque liderar equipos intergeneracionales es fácil de decir y muy difícil de vivir. ¿Te atreves a saber qué tipo de líder eres en este mundo de choques generacionales?
TEST: ¿QUÉ TIPO DE LÍDER ERES EN UN EQUIPO MULTIGENERACIONAL?
1. Llega una Gen Z con piercings, pantalones rotos y propuesta de nuevo uniforme. Tú:
A) Le hablas del reglamento interno.
B) Le preguntas si tiene más ideas.
C) Le das tu tarjeta de tu estilista.
2. Un Boomer dice que no entiende el sistema nuevo. Tú:
A) Le mandas el manual.
B) Le explicas tú mismo.
C) Le pones de mentor de los nuevos.
3. Alguien propone usar TikTok para mostrar la cocina. Tú:
A) Preguntas qué es TikTok.
B) Lo pruebas tú primero.
C) Llamas a tu hijo para que lo grabe.
4. ¿Cuántas veces has dicho “En mis tiempos…” en el último mes?
A) Más de 5.
B) Una o dos, con nostalgia.
C) Ninguna, vivo el presente (más o menos).
RESULTADOS:
Mayoría A: El Jurásico Líder.
Tus valores son firmes, pero el mundo ha cambiado. O te adaptas, o te extingues.Mayoría B: El Líder Adaptativo.
Sabes leer el terreno y crear puentes. Vas bien. Solo te falta disfrutar más el caos.Mayoría C: El Camaleón Zen.
Eres el Steve Jobs del salón de banquetes. O eso crees. Ojo con querer gustar a todos.
5 frases que deberías dejar de decir hoy mismo
“La juventud ya no quiere trabajar”
“Esto antes no pasaba”
“Yo no tengo por qué entender a los jóvenes”
“Que lo aprenda como lo aprendí yo”
“Con 20 años yo ya tenía tres empleos”
Traducción generacional:
Lo que crees que es autoridad… puede sonar a arrogancia.
Y ahora, ¿qué?
Liderar un equipo multigeneracional no se trata de contentar a todos. Se trata de diseñar un ecosistema en el que la diversidad de edades sea una ventaja competitiva.
El restaurante perfecto no existe, pero sí existen restaurantes donde conviven una cocinera boomer que te enseña a trinchar un pato, un jefe de sala X que detecta al cliente conflictivo en segundos, un pastelero millennial que inventa una tarta viral… y un camarero Gen Z que lo convierte todo en reels.
¿La clave? Ser un director con visión, flexibilidad y sentido del humor.
Tu equipo no necesita que seas el más moderno ni el más tradicional. Necesita que sepas ver el valor de cada uno, más allá de su año de nacimiento. Y que, cuando estalle el conflicto, seas el primero en pedir un café… y escuchar.
Porque en este sector, lo que une generaciones no son los valores ni la tecnología. Es el servicio. Y las ganas de hacerlo bien.
¿Te ha gustado?
Compártelo con tu equipo.
Y si trabajas con cinco generaciones…
¡hazlo llegar a la sexta!
PD:
Uno de los workshops que más éxito ha tenido de todos los que he impartido a lo largo de los años fue precisamente el que diseñé en 2018 sobre cómo liderar equipos multigeneracionales en entornos HORECA. Lo desarrollé como módulo específico y también lo integré en workshops más completos sobre liderazgo, cultura y talento. Lo he impartido en numerosos destinos y para organizaciones de todo tipo: desde grandes cadenas hoteleras hasta asociaciones empresariales y escuelas de negocio. Siempre con el mismo resultado: carcajadas, revelaciones y ese momento de “¡ahora lo entiendo todo!” que transforma la manera de liderar.